Buenos días,
«Escuchar» a nuestro cuerpo y observar, estando muy pendiente de las reacciones que nuestro organismo puede tener cuando ingerimos un medicamento es importante para nuestra salud. A las reacciones adversas, aunque no hay que «obsesionarse» con ellas, si debemos prestarles atención, porque pueden llegar a revestir cierta gravedad y porque es importante notificarlas, por aquello del bien común ;).
Y aunque al principio siempre son sospechas a reacciones adversas, no debemos tener «miedo» a comunicarlas.
Es decir, toda reacción no esperada de un medicamento o no deseada, y que no figure en el prospecto y/o ficha técnica del medicamento en cuestión, es muy, muy interesante, que se notifique, para que pueda ser evaluado.
¿En qué casos se debe notificar la sospecha a la reacción adversa?
- Cuando esa reacción que estáis experimentando, NO se mencione en el prospecto del medicamento.
- Cuando esa reacción os esté interfiriendo en vuestro día a día.
- Cuando se esté haciendo uso de medicamentos nuevos.
- Cuando estéis bajo tratamientos con varios fármacos (polimedicados), y esta reacción pueda ser causada por una interacción entre estos, o con algunos alimentos.
- Cuando exista la posibilidad (todos somos humanos ;)), de que esa reacción adversa sea consecuencia de un error en la prescripción, dispensación o administración de la medicación (por ejemplo, error en la dosificación de un medicamento o confusión del nombre).

¿Quién puede notificar la sospecha a una reacción adversa?
Normalmente soléis acudir a la Farmacia o al médico a «notificarlo», soléis decirnos: «Buenas, mira, ¿puede ser que esta «pastilla» me esté dando este mareo?», o «Desde que me tomo este medicamento, noto un hormigueo….»….
Es entonces, cuando nosotros desde la Farmacia, o vuestro médico, nos ponemos manos a la obra a indagar sobre el fármaco en cuestión, y si esa posible reacción adversa está notificada e incluida en su prospecto o no para actuar en consecuencia. Por norma general, solemos derivaros al médico para que valore el tratamiento pautado y busque una alternativa terapéutica.
Por lo tanto, podéis acudir a la Farmacia o vuestro médico y ser nosotros quien notifiquemos, o podéis vosotros mismos a través de este formulario que está disponible en la página de la AEMPS.
¿Cómo se notifica una sospecha a una reacción adversa a un medicamento?
Si entráis en el enlace que os dejado, veréis que os aparece una mapa de España, donde tendréis que pinchar en vuestra Comunidad Autónoma y a continuación seleccionar si sois personal sanitario o la comunicación la vais a hacer como ciudadano

Si por el contrario, eres un profesional sanitario, seleccionaremos la pestaña del mismo.
Al darle a nueva notificación, se desplegará un formulario que tendremos que ir cumplimentado y siguiendo los pasos que nos indiquen facilitando los datos que pidan.
Así de sencillo ;).
Y para los que os preguntéis….
¿Qué se hace con la información que proporcionamos en esa notificación?
Pues, no «cae en saco roto» ;).
Os cito textualmente de la AEMPS:
«Los Centros Autonómicos de farmacovigilancia y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios evalúan estos datos, junto con la información que se recoge de estudios clínicos y de otras fuentes. Cuando existe suficiente información para determinar que un grupo de casos similares de sospechas de reacciones adversas están probablemente causados por un medicamento, esta información se traslada a la ficha técnica (dirigida al profesional sanitario) y al prospecto que se incluye en el envase (dirigido al paciente) de ahí que se vea en la parte final del prospecto o ficha técnica la actualización (revisión) de la misma ;).
Otras veces se limita la prescripción médica a ciertos especialistas, o se recomienda su uso como segunda elección. De hecho, La AEMPS emite Notas informativas que están disponibles en su página web y que se distribuyen a través de las Comunidades Autónomas, organizaciones colegiales, sociedades científicas, etc. Actúa en estrecha colaboración con la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) y las otras 26 agencias reguladoras de la Unión Europea. También existen los boletines de farmacovigilancia que emite cada Centro Autonómico del SEFV-H.«
Por lo tanto, ante cualquier duda y/o sospecha de una reacción adversa a un medicamento no dudéis en notificarlo, o bien a nuestra Farmacia y/o médico o vosotros mismos de la WEB ;).
Fuente: AEMPS Farmacovigilancia de medicamentos de huso humano
Beatriz
excelente contenido, muy nutrido de información. saludos!
Hola Eva,
¡Muchas gracias por tus palabras!