Buenos días,
Un tema delicado el del embarazo y los medicamentos, y hasta un poco tabú, porque cuando acudimos a la Farmacia y estamos embarazadas, siempre o casi siempre somos derivadas al médico. Algo, que yo también hago cuando acudís, porque ahora veréis que aunque hay fármacos que sí podéis tomar o utilizar, siempre SIEMPRE debe ser bajo supervisión médica. Pero quería dejaros este post, para que veáis, que las embarazadas suelen ser catalogadas en la jerga sanitaria como «huérfanas terapéuticas» (por eso de no deber tomar medicamentos) pero hay soluciones para cuando se necesitan ;).
Antes de nada, y lo repetiré a lo largo del post, quiero que sepáis que es un post informativo, en el que os dejo sólo algunos datos, porque este tema tiene para mucho.
Empezaremos comentando, que en el uso de fármacos durante el embarazo, hay que tener en cuenta dos aspectos:
- Los efectos sobre el feto de los fármacos que tomemos las madres.
- La influencia que tiene el embarazo sobre la respuesta de la madre a los fármacos
Permitirme, que aquí utilice un vocabulario más técnico, pero el tema lo requiere, y además, hay nombres que por difíciles que parezcan de pronunciar no puedo cambiar ;). Así aprovecháis para aprender algo de la jerga faramacéutica y sanitaria ;).
Efectos sobre el feto de los fármacos que toma la madre
Si estamos embarazdas y tomamos un fármaco, el efecto sobre el feto puede ser de tres tipos:
Efecto teratogénico, que suele producirse en el primer trimestre del embarazo. ¡MUY PELIGROSO!. Estos efectos son aquellos efectos adversos morfológicos que se observan a simple vista en el momento del nacimiento. Según la OMS, y para que tengáis una definición más concreta: «los efectos teratógenos son, los efectos adversos morfológicos, bioquímicos o de la conducta causados durante la vida fetal y detectados en el momento del parto o más tardíamente». Las consecuencias de estos efectos teratógenos, pueden ser: desde la infertilidad, las alteraciones del crecimiento fetal, alteraciones del desarrollo, alteraciones en la conducta, hasta llegar a la muerte (abortos espontáneos o muertes perinatales). Aquí os dejo un resumen de algunos medicamentos que causan dichos efectos. No os preocupéis si luego no sabéis distinguirlos, porque para eso estamos los profesionales Sanitarios, en concreto, Médicos, Farmacéutic@s y Enfermer@s. Con este post, quiero que dispongáis de algo de información para que entendáis, que si vuestro médicos os receta un medicamento porque lo necesitáis, debéis confiar en él.
Efectos secundarios sobre el feto, que se producen en el tercer trimestre, especialmente en torno al parto.
Los Fármacos, además de producir malformaciones congénitas, pueden producir reacciones adversas similares a las que se nos producen a los adultos, y que se manifestarán antes del parto o después de éste. Además, los efectos de los fármacos sobre la madre pueden afectar al feto. En la siguiente tabla os dejo aquellos fármacos, que deben EVITARSE siempre durante el embarazo porque producen estos comentados efectos adversos.
Por supuesto, y vuelvo a repetir, SIEMPRE BAJO SUPERVISIÓN MÉDICA. NUNCA DEBEMOS AUTOMEDICARNOS Y MENOS DURANTE UN ESTADO COMO EL EMBARAZO.
Por otro lado está la influencia que tiene el embarazo sobre la acción de los fármacos que necesitemos tomar durante el mismo. Como las embarazadas están/estamos excluidas de los ensayos clínicos para evitarle riesgos innecesarios al feto, se carece de la adecuada información en muchos casos para poder dar con el tratamiento «diana» que se necesite en ese momento. Por eso hay una categoría de mayor o menor riesgo de los mismos.
Pero claro, es importante que se hagan estudios concretos sobre las embarazadas. Sobre todo, hay dos factores por los que deben realizarse dichos estudios específicos en la embarazada: por una parte, durante el embarazo se producen cambios fisiológicos que pueden alterar la respuesta a los fármacos. De hecho, se ha observado una disminución de los niveles en sangre de muchos fármacos no sólo porque la embarazada tenga miedo de tomar la mediación por los posibles riesgos para su hijo, sino porque el volumen de distribución y los aclaramientos renal y hepático suelen estar aumentados. Además la edad de la embarazada ha aumentado, siendo muy frecuente que el primer embarazo se produzca por encima de los 30 años. Esto hace aumentar la frecuencia de mujeres con patologías previas al embarazo que requieren mantener ciertos tratamientos crónicos durante éste. Y es que, permitirme que os diga, que esperamos demasiado a tener hijos, y eso a nivel fisiológico «pasa factura».
Por último y para no cargaros con más información os dejo una clasificación, que seguro a más de un@ os suena porque alguna vez os habéis interesado en echar un vistazo. Y que suele aparecer en el prospecto del medicamento en cuestión.
Según los efectos teratógenos que os he comentado anteriormente, los fármacos se clasifican de acuerdo con la Food and Drug Administration norteamericana en 5 clases de mayor a menor seguridad en el embarazo:
Clase A: Son los estudios controlados en mujeres que no han demostrado riesgo en el primero ni en el tercer trimestre. Por consiguiente, deben usarse cuando sean necesarios.
Clase B: Estudios en animales indican que no hay riesgo, pero no se dispone de estudios controlados en mujeres, o bien los estudios en animales indican riesgo, pero estudios controlados en mujeres indican que no hay riesgo ni en el primero ni en el tercer trimestre. Por lo tanto, se utilizan cuando sean necesarios.
Clase C: Estudios en animales indican riesgo y no hay estudios controlados en mujeres, o bien no hay estudios ni en animales ni en mujeres. Sólo deben usarse si el beneficio supera al riesgo.
Clase D: Hay un riesgo para el feto, pero el beneficio de su uso en la embarazada compensa el riesgo (enfermedades graves en las que no hay otro tratamiento eficaz). Sólo deben usarse si el beneficio supera el riesgo.
Clase X: Estudios en animales, en mujeres o en ambos, demuestran un riesgo inaceptable para el feto; o bien el riesgo para el feto es mayor que el beneficio de u uso en la embarazada, o hay otros tratamientos igualesmente eficaces y más seguros. NO DEBEN USARSE en mujeres embarazadas ni en mujeres que puedan estarlo.
Un último, un apunte sobre los medicamentos en el embarazo, deciros, que debemos confiar en el médico y el farmacéutico, tanto en el tratamiento que se nos paute como en la forma de administración y los consejos que se nos puedan dar cuando acudamos a la Farmacia. Porque adherirse a un tratamiento, cuando este es necesario durante el embarazo es muy importante.
Feliz día!
Beatriz
Buenos días
Gracias por tu dedicación y por la información tan interesante que aportas.
Estoy embarazada y tengo muchas bolsas en los ojos, quería comprarme remescar y resulta que no se aconseja en mi estado.. No entiendo porqué.. Son arcillas y la absorción por vía tópica no creo que sea tan grande. Podrías darme una explicación por favor. Gracias.
Buenos días Isabel,
He estado buscando documentación al respecto, y lo único que sé es que no existen estudios sobre embarazadas por lo que ese es el motivo por el que no recomiendan su uso. (no lo han testado en este colectivo). Por lo tanto, mi recomendación es que utilices otro producto. Sesderma tiene uno que se llama Glicare contorno de ojos.
Un saludo!